Por pandemia, agrava abasto de insulina para diabéticos en México

Latinus, El Universal. Resultado de la centralización de compras consolidadas en la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con lo que se le quito esta atribución al IMSS, cuya experiencia data de 2013, por indicaciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se suscitó un mayor desabasto de medicamentos en el país que impacto negativamente la salud de cientos de mexicanos.

Derivado de lo anterior, en 2020, el gobierno federal mexicano decidió comprar 40% menos de dosis de insulina que en 2019. Ante esta situación, el año pasado ocho de cada 10 pacientes con diabetes no consiguieron este fármaco en los centros del IMSS, ISSSTE e Insabi, y tuvieron que buscarlo en farmacias particulares y costear dicho gasto, con base en una encuesta de la Federación Mexicana de Diabetes (FMD).

Gisela Anaya Téllez, de la FMD, indicó que 75% de las asociaciones las que consultaron, que sus beneficiarios reportan falta de medicamentos y la insulina es la que más escasea con 89%, esta situación se hace presenten en diversos estados del país, como Chihuahua, Jalisco, Guanajuato, Ciudad de México, Estados de México, Nayarit, Guerrero, San Luis Potosí, Yucatán, Morelos y Durango.

El desabasto de la insulina glargina afecta a alrededor de un millón 800 mil pacientes de los nueve millones de personas en México que tienen diabetes, hecho que está incrementando fuertemente el gasto de bolsillo, lo cual impacta negativamente su economía.

Lo anterior, para Enrique Martínez, del Instituto de Investigación Farmacéutica (IFF), es resultado de “la falta de pericia para comprar medicamentos y vacunas por parte del gobierno actual, falta de orden y de planeación, situación que se aguda frente a la presencia del Covid-19; en el caso de la insulina glargina se tiene una contracción del 37%”.

En 2020, con contratos de insulina glargina en el IMSS se ejercieron al 45%, en el ISSSTE sólo al 40%, a diferencia del 2019, en donde en el primer caso el porcentaje fue de 90% y en el segundo caso 70%.

José Carlos Ferreyra, del IIF, comentó que desde 2019 se les restó interés a los contratos de compra de insulina glargina y “en 2020, el interés está por los suelos”, situación que a mediano y largo plazos será un gran problema económico que requerirá la atención de estos pacientes para trasplantes y amputaciones en el sistema de salud público.

Anaya Téllez afirmó que, bajo el contexto de Covid-19, los pacientes con diabetes deben estar protegidos y tener control de su enfermedad, para que si llegan a contagiarse no tengan mayores complicaciones que pongan en riesgo su vida.

 


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