Comunicado. Con base en datos de DataM Intelligence, el mercado global de terapia celular y genética alcanzó un valor de 13.90 mil mdd en 2024 y se proyecta que se expandirá significativamente a 105.83 mil mdd para 2033, registrando una sólida tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 21.5% durante el periodo de pronóstico de 2025 a 2033.
Esta excepcional trayectoria de crecimiento refleja la acelerada transición de las terapias celulares y génicas desde la investigación clínica experimental y en fase inicial a tratamientos comercializados que transforman la vida. El aumento de las aprobaciones regulatorias, la expansión de las líneas de desarrollo clínico y el incremento de las inversiones en plataformas terapéuticas avanzadas están posicionando la terapia celular y génica como uno de los segmentos más transformadores de la industria biofarmacéutica global.
Las terapias celulares y génicas representan un cambio fundamental en el tratamiento de las enfermedades, al abordarlas desde su raíz biológica en lugar de controlar los síntomas. Estos enfoques pueden implementarse de forma independiente o combinarse para crear terapias celulares modificadas genéticamente, ofreciendo un potencial terapéutico sin precedentes.
En los enfoques combinados, las células de un paciente se modifican genéticamente mediante técnicas de terapia génica y luego se reintroducen en el organismo como terapia celular. Uno de los ejemplos más destacados es la terapia con células CAR-T, en la que se modifican las células T del paciente para que reconozcan y destruyan las células cancerosas antes de ser reinfundidas. Este enfoque ha demostrado un éxito notable en oncología y continúa expandiéndose a otras indicaciones patológicas.
Tanto las terapias celulares como las génicas se exploran cada vez más para enfermedades crónicas, hereditarias y potencialmente mortales con opciones de tratamiento limitadas o ineficaces. Su capacidad para ofrecer resultados a largo plazo o potencialmente curativos ha aumentado significativamente el interés de profesionales sanitarios, organismos reguladores e inversores de todo el mundo.
La demanda del mercado está siendo impulsada por un número creciente de aprobaciones de terapias, una línea de desarrollo clínico en rápida expansión y un creciente reconocimiento de las necesidades médicas no satisfechas que estas terapias pueden abordar.
