Comunicado. Cada año, el cáncer de mama continúa siendo uno de los mayores desafíos de salud pública para las mujeres. De acuerdo con datos del Inegi y la Secretaría de Salud, el cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres mexicanas, con más de 7,000 fallecimientos al año y cerca de 30,000 nuevos casos diagnosticados anualmente. De allí la importancia de la mamografía para una detección oportuna, ya que permite identificar alteraciones en etapas tempranas, cuando las posibilidades de tratamiento y supervivencia son mucho mayores.
La mamografía es una imagen de rayos X de las mamas que permite detectar anomalías antes de que puedan sentirse o causar síntomas. Sharon Jelena Phillips, médica de medicina familiar de Mass General Brigham, explicó que este examen puede resultar incómodo, pero dura apenas unos segundos y puede marcar la diferencia entre un diagnóstico temprano y uno tardío. “Es incómodo, pero es bastante rápido. La compresión solo dura unos 15 segundos”.
Las recomendaciones internacionales varían ligeramente. La Sociedad Americana contra el Cáncer sugiere iniciar las mamografías a los 40 años, mientras que el Grupo de Trabajo sobre Servicios Preventivos de Estados Unidos (American Cancer Society) aconseja comenzar los exámenes regulares a esa misma edad, debido al aumento de casos en mujeres jóvenes.
En México, la Norma Oficial Mexicana NOM-041-SSA2-2011 recomienda que las mujeres de 40 a 69 años se realicen una mamografía cada dos años, o con mayor frecuencia si existen antecedentes familiares o factores de riesgo. Aun así, muchas mujeres no siguen este esquema. Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), sólo cuatro de cada 10 mujeres mexicanas de 40 a 69 años se han realizado una mamografía en los últimos dos años.
Phillips señaló que detectar el cáncer de mama a tiempo puede marcar la diferencia, al ofrecer múltiples beneficios para las pacientes, ya que las mamografías regulares pueden:
- Detectar el cáncer en etapas iniciales, cuando el tratamiento es más efectivo.
- Reducir significativamente el riesgo de muerte por cáncer de mama.
- Permitir tratamientos menos invasivos y conservar tejido mamario.
- Brindar tranquilidad y control sobre la salud personal.
En México, el IMSS estima que más del 90% de los casos detectados en etapas tempranas tienen una tasa de supervivencia superior al 80%. Sin embargo, la mayoría de los diagnósticos aún se realiza en etapas avanzadas, lo que reduce drásticamente las probabilidades de recuperación.
Hoy también publicamos las siguientes notas y más...
Hasta 69% de los casos de muerte súbita inesperada en la epilepsia ocurren durante el sueño: UCB
