Comunicado. Durante el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) 2025, realizado en Madrid, España, Novo Nordisk presentó los resultados del estudio STEER, un análisis de mundo real que comparó el efecto de semaglutida 2.4 mg frente a tirzepatida en personas con obesidad y enfermedades cardiovasculares, así como el riesgo de eventos cardiovasculares adversos mayores (MACE, por sus siglas en inglés), sin antecedentes de diabetes.
En el análisis de personas que mantuvieron su tratamiento sin interrupciones mayores a 30 días, semaglutida 2.4 mg mostró una reducción del 57% en el riesgo de sufrir un infarto, un evento cerebrovascular o morir por toda causa, en comparación con tirzepatida.
El seguimiento promedio fue de 3.8 meses para quienes usaron semaglutida 2.4 mg y de 4.3 meses para el grupo de tirzepatida. Cuando se consideró a todas las personas tratadas, incluso aquellas con interrupciones en su tratamiento, semaglutida 2.4 mg también mostró una reducción significativa del 29% en el riesgo de estos eventos, con un seguimiento promedio de 8.3 meses frente a 8.6 meses.
Además, también se encontró que, en todas las personas tratadas, sin importar si tuvieron pausas en su tratamiento, quienes recibieron semaglutida 2.4 mg presentaron menos casos de infarto, eventos cerebrovasculares y muertes relacionadas con problemas del corazón, en comparación con quienes fueron tratados con tirzepatida.
“Los resultados de STEER - estudio de la vida real, demuestran que semaglutida 2.4 reduce el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular o muerte por toda causa en un 57% en comparación con tirzepatida. Este resultado soporta que el beneficio cardiovascular de semaglutida 2.4 mg es especifico y único de esta molécula y no puede ser extrapolado a otras terapias”, concluye Mike Vivas, director médico para Novo Nordisk México.
Semaglutida 2.4 está aprobado en México únicamente para el tratamiento de la obesidad o sobrepeso en adultos en presencia de al menos una comorbilidad relacionada con el peso (prediabetes, diabetes mellitus tipo 2, hipertensión, dislipidemia, apnea obstructiva del sueño o enfermedad cardiovascular, entre otras) y para el control del peso en adolescentes de 12 años en adelante con obesidad y peso corporal superior a 60kg, como complemento a una dieta baja en calorías y a un aumento de la actividad física para el control de peso, incluida la pérdida y el mantenimiento del peso.
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