Calibrar las medidas garantizará obtener lo que se paga

¿Alguna vez te has preguntado, mientras echas gasolina, si los 20 litros que estás pagando son realmente 20 litros? Esa cifra se marca en la bomba, pero ¿cómo se mide? ¿Cómo se sabe que es correcto?

La respuesta es que todos los años alguien va a cada surtidor de gasolina y lo calibra, asegurándose de que el surtidor expulsa un litro exacto (al menos en apariencia así ocurre). De hecho, todo, desde las balanzas de los supermercados hasta los láseres utilizados en cirugía ocular, necesita ser calibrado y comprobado periódicamente para garantizar un comercio justo y un funcionamiento seguro.

Imaginemos un mundo en el que todos los instrumentos de medición se calibraran automáticamente durante toda su vida útil. Se ahorrarían miles de millones de dólares al año, ya que no sería necesario realizar calibraciones en persona.

En el NIST están desarrollando pequeños chips de bajo costo que proporcionan una conexión autónoma entre alguna cantidad a medir (longitud, tiempo, voltaje, etc.) y las definiciones internacionales de las magnitudes físicas básicas. Utilizando técnicas empleadas en la fabricación de circuitos integrados, estos dispositivos podrían fabricarse a bajo costo y utilizarse ampliamente.

Aunque aún quedan retos por superar, el NIST en un Chip se está convirtiendo poco a poco en una realidad y promete importantes repercusiones directas en los problemas del mundo real.

 

 

Hoy también publicamos las siguientes notas y más...

Conocer concentraciones de dióxido de carbono en interiores puede ayudar a disminuir la COVID-19

México se posiciona como importante exportador de equipo médico

 


Noticias